Cuando recibes un cheque de pago, ¿a quién le pagas primero? Si eres como la mayoría de los estadounidenses, probablemente estás pagandole a todos los demás primero: tu alquiler/hipoteca, comestibles, servicios públicos, pago del automóvil, seguro, etc. Luego, una vez que terminas de pagar todas esas facturas, te quedas con lo que haya quedado. Ese es el escenario clásico de “pagarse a sí mismo al final”. Luego, esperas pacientemente tu próximo cheque de pago y repites el proceso nuevamente. Esa es la gran carrera de ratas americana.
Pero si alguna vez quieres salir de la carrera de ratas, lo estás haciendo todo mal.
La filosofía de pagarse a uno mismo primero proviene del libro de George Clason, “El hombre más rico de Babilonia”, que fue escrito hace casi un siglo. Y, a pesar de cómo ha cambiado el mundo, su mensaje sigue siendo válido hoy.
Cuando Robert y Kim Kiyosaki apenas comenzaban su viaje financiero, se encontraron viviendo de cheque en cheque y mes tras mes. Eventualmente, contrataron a una contadora, Betty, con la esperanza de vivir con una visión honesta y transparente de su situación financiera: ¡era hora de rendir cuentas!
Inmediatamente, Betty les ayudó a darse cuenta de que no estaban reservando nada para su futuro. Cada centavo iba directamente a sus cuentas.
Esta es la forma más rápida de no hacerse rico.
Robert y Kim comenzaron a cambiar sus hábitos y decidieron pagarse a sí mismos primero y luego a sus acreedores.
Cada mes, tuviera sentido o no, reservaban una suma fija de dinero en su columna de activos. Tratándolo como un gasto, se aseguraron de priorizar esta columna, incluso si su flujo de caja era menor que sus facturas.
Para ser rico, debes tener la autodisciplina de pagarte a ti mismo primero. Con esto, simplemente nos referimos a usar tus ingresos para invertir en activos que generen un flujo de efectivo antes de pagar tus facturas o comprar algo divertido. Esto, a su vez, generará más ingresos que puedes utilizar para invertir en más activos que generan ,más flujo de efectivo. Haz eso y tendrás más dinero de lo que te imaginas.
Pagarte a ti mismo primero no es fácil. De hecho, puede dar miedo, especialmente cuando las facturas se acumulan. Pero debes desarrollar la autodisciplina para hacerlo.
Cómo pagarse a sí mismo primero. A continuación presentamos un plan que te ayudará en este proceso:
Robert y Kim finalmente idearon el plan 10/10/10. Todos los meses, tomaban el 30% de sus cheques de pago y lo dividían así:
10% de inversión: cada mes reservan el 10 por ciento de sus ingresos para grandes oportunidades de inversión. Por lo general, optaron por invertir en bienes raíces.
10% de ahorro: Luego cada mes apartan el 10 por ciento de sus ingresos para emergencias y oportunidades especiales. Esta no era una cuenta de ahorros destinada a la supervivencia.
10% Caridad: Y cada mes, apartan el 10 por ciento de sus ingresos para dar a la caridad porque realmente creen en devolver a la sociedad y que debes dar para recibir.
Primero, no entre en grandes posiciones de deuda que tengas que pagar. Mantén tus gastos bajos. Construye activos primero. Luego compra una casa grande o un buen auto más tarde.
En segundo lugar, cuando tengas problemas financieros, sigue adelante y deja que aumente la presión; no recurras a tus ahorros o inversiones como rescate. Verás, la gente pobre tiene malos hábitos. Y uno de esos malos hábitos es echar mano de los ahorros para pagar las facturas. Usa la presión para inspirar a tu genio financiero a idear nuevas formas de ganar más dinero y luego paga tus cuentas con eso.
¿El beneficio? habrás aumentado tu capacidad para ganar más dinero e incrementado tu inteligencia financiera.
Entonces, digamos que te llevas a casa alrededor de USD 4.000 por mes. Si primero te pagas a tí mismo USD 500, entonces te quedan USD 3.500 para gastos de manutención. Después de un año, tendrás para ti mismo USD 6000. Incluso puedes configurar esto automáticamente con tu banco, para eliminar la tentación de gastar el dinero.
El consejo financiero tradicional de ahorrar dinero es muy popular. Pero para la mayoría de las personas, ahorrar no es una forma de enriquecerse o mantenerse rico.
De hecho, para la gran mayoría de las personas, ahorrar es una forma segura de perder. ¿Por qué? Porque la inflación a menudo sube más de lo que las tasas de interés que te pagan por tu dinero. Entonces, todo el tiempo que el dinero está en tu cuenta bancaria, en realidad estás perdiendo dinero.
Para ilustrar esto, usemos un buen número redondo como USD 100. Si tienes esa cantidad en ahorros con un 1,5%, una tasa de interés promedio que dan los bancos en estos días, tendrás USD 101,50 al final del año. Desafortunadamente para ti, el ahorrador, la inflación es de alrededor del 8.3% al momento de escribir este artículo, por lo que la misma cantidad de cosas que podría comprar hoy por USD 100 te costarán USD 108.30 en un año. Esa es una diferencia de USD 6.80. Multiplique eso con el tiempo, y podrías sufrir una gran pérdida en el poder adquisitivo de tu dinero.
Lo que es peor, el dinero es una moneda. Si no sigue moviéndose, muere. Una cosa triste de los ahorradores es que nunca ponen su dinero a trabajar para ellos y, por eso, no se enriquecen.
Por eso, en lugar de enseñar a las personas a ser ahorradoras, les enseñamos a ser gastadores, de la manera correcta.
No hay que tener miedo. A pesar de tener alrededor de USD 400.000 de deuda en 1984, Robert y Kim terminaron libres de deudas en 1990. Estos son algunos consejos que ellos dan y que te pueden servir a ti también:
Inmediatamente dejar de acumular deudas incobrables. Deja de agregar deudas en tus historiales de crédito.
Haz una lista de todas las deudas que tienes (tarjetas de crédito, préstamos escolares, préstamos para automóviles, pagarés a personas, tu residencia personal, etc.) para que todo esté claramente organizado y contabilizado.
Contrate a una contadora o contador, para que no puedas esconderte de la verdad; él o ella mantendrá registros meticulosos cada mes, para que siempre sepas dónde te encuentras (incluso si no quieres admitirlo) .
El plan 10/10/10. Después de trabajar con Betty, Robert y Kim decidieron que con cada dólar que ingresara a su hogar, tomarían un porcentaje fijo de la parte superior y lo apartarían. Este fue el comienzo de ellos pagándose a sí mismos primero. Establecieron tres alcancías: una para ahorros, otra para caridad y otra para inversiones. Cada una de estas alcancías recibe un porcentaje fijo del 10%, para un total del 30% de todos los ingresos que ganan. Ten en cuenta que no tienes que comenzar con el 30%, pero sea cual sea el porcentaje que elijas, manténlo cada mes y trata de aumentarlo cuando sea posible.
Determina el orden para pagar cada deuda comenzando con la más baja y avanzando hacia el pago de esa. Para todas las demás deudas, solo paga los montos mínimos adeudados cada mes. Una vez que hayas pagado tu primera deuda (la más baja), trabaja en la siguiente deuda (la segunda más baja) y así sucesivamente.
¡Mantén el rumbo! Recuerda, debes apegarte a este plan todos los meses. Si te dices a ti mismo: “No seguiré el plan este mes”, entonces no formarás el hábito y tus deudas no desaparecerán.
Algunas personas tienen una idea equivocada cuando escuchan el término “Págate a tí mismo primero”. De hecho, escuchan: “Date un gusto primero”. Piensan que significa derrochar en cosas frívolamente.
En cambio, el propósito es hacer una contribución consciente y decidida a la columna de activos para que uno pueda invertir su dinero y hacer que funcione correctamente.
Aquí es donde entra la regla financiera de oro: cualquier dinero en la columna de activos permanece en la columna de activos.
Por ejemplo, Kim comenzó a invertir comprando una casa pequeña en Portland, Oregón, hace muchos años. Al mantener el dinero ganado de esa inversión en su columna de activos, ha podido construir desde esa base hasta ahora para ser propietaria de miles de unidades de apartamentos en todo Estados Unidos. Todo lo que se necesitó fue disciplina (¡y trabajo duro!).
Los ricos no recortan gastos… los aumentan
Esto no significa que Robert y Kim no disfruten de las cosas buenas de la vida. Recortar gastos es lo que hacen los pobres. Los ricos no recortan gastos. Más bien, preguntan: “¿Cómo puedo pagar eso?”
Si deseas algo bueno para ti, debes encontrar formas de ganar dinero que no signifiquen asaltar tu columna de activos. En resumen, encuentra activos que produzcan suficientes ingresos a través del flujo de efectivo para cubrir tus gastos y lujos.
Robert, por ejemplo, ama sus autos. Hace mucho tiempo, quería comprar el Porsche de sus sueños. Entonces, se puso a trabajar y encontró una excelente inversión en mini almacenamiento que cubría el costo del auto con un flujo de caja mensual. ¡Por lo tanto, obtuvo el Porsche y aumentó su columna de activos!
El punto es: nunca restes de tu columna de activos para agregar a tu columna de pasivos. En cambio, mantén tu dinero siempre en la columna de activos y agrega más para poder pagar las cosas que deseas.